Locos que se animan a leerme

lunes, 14 de noviembre de 2011

Desde hace un tiempo empecé a creer (y a gritarle a todo aquel que me dijera lo contrario) que el amor no era pasión. Que el amor era el día a día. Nada de cosquillas en la panza... NO! eso era OTRA cosa.

Que la pasión era una cosa del momento, que era imposible sostenerla eternamente.

Que el amor se trataba de llevar a cabo las cosas cotidianas adelante, casi en forma cronometrada.

No se en qué momento cambié tan radicalmente.  No se si las heridas del pasado me jugaron una mala (malísima) pasada. 

No se en qué momento las cosas empezar a irse de las manos.

No se en qué momento dejé de ser YO, para convertirme en ésto que no me gusta nada.

No sé como llegué a los 35 siendo esto... esto que detesto.

No se por dónde empezar... sólo tengo la certeza de tener que cambiar.

Es hora de tomar decisiones drásticas.  Pero no me animo, no se por donde arrancar.

Mi vida hoy, es un caos constante.  Y lo único seguro es que no tengo nada seguro.  Nisiquiera mis sentimientos.

Hoy sólo quiero dormir para no pensar.

Dormir para soñar con aquella vida que alguna vez tuve.  Soñar con aquellas mariposas en la panza que tanto extraño.  Soñar con aquellas palabras que me levantaban el ego y me hacían sentir la mujer mas deseada sobre la faz de la tierra.

Y no.. no es como vos decís, no soy la "afortunada" de la familia.  Por el contrario, hoy soy la mentirosa con cara de poker.  Mi vida hoy no tiene NADA de envidiable.

Me convertiste en aquello que tanto critiqué. O yo permití que lo hicieras... No lo se!

Hoy no tengo certezas, sólo incógnitas.

Sólo quiero dormir, y en lo posible, no despertar.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Favorcito

Esto nada tiene que ver con el blog en sí.

Creo haberlo dicho ya, pero hay varios blogs que sigo.  Uno en especial, es Men in Blog (MIB).

Este blog está nominado a Mejor Blog de Humor en los premios bitácoras.  Este año TIENEN que ganarlo sí o si.  Votarlos es medio engorroso, pero una vez que uno lo hace, siente algo así como un orgasmo (mentira marketinera)

Dale, no seas mal@ y dame una mano con esto.  Votalos haciendo click aqui:  Votar a MIB

Gracias!

PD: Date una vuelta por el blog y reclamá tu premio.  Yo ya hice lo propio :)


Fin de la era Ricardo

Casi no lo dejé hablar ¿para qué?

Sin dar demasiadas explicaciones, le dije que el asunto así no iba más. Esbozó un par de excusas, promesas de cambios, ideas de vida juntos, etc.

Por primera vez en mucho tiempo, veía las cosas con claridad. Por fin, la cortina se había corrido, y podía ver hacia adelante sin que nada interfiriera.

Luego de meter las pocas cosas de Ricardo en una caja (cepillo de dientes, algún que otro libro, algún CD y poca cosa más), lo vi irse, cabizbajo y mirando hacia atrás cada tanto, con la esperanza de verme llorar, o ver aunque sea un gesto de arrepentimiento.

No fue así, lo que sentí al verlo ir fue ALIVIO.

Con el correr de los días, mi decisión se hizo más firme. Tuve sobre la mesa los hechos acontecidos en los últimos meses. No lo podía creer! como yo, una mujer independiente, de 25 años, con un trabajo y vida estable, había permitido que mi vida girara en torno al caos?

Empecé a tener noches normales, a leer más, a escuchar la música que a MI me gustaba, a salir con mis amigas. En fin, a tener la vida que más o menos tenía antes de Ricardo.

Y esa vida me gustaba y me llenaba cada vez más.

Por primera vez en mucho tiempo, podía decir que vivía en PAZ.  Y todo aquello que alguna vez sentí por Ricardo, parecía haberse esfumado mágicamente.

Ya no había ningún hombre equivocado en mi vida.  Al fin, era feliz con mi soledad.












lunes, 12 de septiembre de 2011

Más de lo mismo..

Laura ya era historia, me había encargado de ponerla en su lugar, y si todo salía bien, no iba a volver a molestar.

Mis días con Ricardo transcurrían más o menos bien.  Por ese entonces yo tenía mucho trabajo, y por ende, en la semana lo veía poco y nada.

Por ese entonces no existían los mensajes de texto.  Sí los celulares, que sólo se utilizaban para hablar, o a lo sumo, para jugar el jueguito de la vívora, y ocasionalmente, utilizarlo como linterna.
Un jueves a la noche, tipo 11PM suena mi celular, y el identificador me muestra un número (para mí) desconocido.  Atiendo el teléfono, sin siquiera imaginar lo que iba a tener que escuchar.

Del otro lado, una persona que decía llamarse Andrea.  Se presentó como la "otra" novia de Ricardo. Sí, la otra... ¿eso significaba que yo era la Novia número 1?  Hasta ahora no le habíamos puesto rótulos a nuestra relación, pero sí hablabamos de exclusividad.

Resumiendo:  Andrea me contó pormenores de su relación (que a mi no me interesaban saber) y se descolgó con lo siguiente: 
Andrea:  "Sinceramente no se que hace Ricardo contigo, porque según me cuenta Laura (¿? la ex ex tiene relación con la segunda novia?) vos no sos flaquita, ni tenés buen cuerpo..."

No se qué me pasó, pero sólo atiné a decir:  

Yo:  "No se.. estemmm, vos a qué te dedicás?"

Andrea:  "Atiendo un local de ropa interior en la Expoferia".  (N de R: la expoferia es la versión yorugua de la Salada).

Yo:  "Ahh.. estem... bueno, mirá.  Si en algún momento pierdo el laburo y necesito vestirme con ropa de cuarta, me doy una vueltita por la expo.  Gracias por el dato.  Por lo demás, gracias a Dios soy más que un cuerpo bonito (será de Dió! yo también tengo mis encantos!!).  Pero básicamente, no me interesa ponerme en el papel de pendeja boluda para ver quién es más linda que quién.  Yo no busqué tener una relación con Ricardo, la tengo gracias a su insistencia.  Y en todo caso, las preguntas que tengas al respecto, hacécelas a él, si es que realmente lo conocés y salís.."

Andrea:  "no, pero yo quiero entender, porque yo soy modelo, y todo el mundo se da vueltas en la calle a mirarme y decirme cosas, y ...."

Tu! tu! tu!

Corté la comunicación y no atiné más que a llenar la bañera, tirarle sales, jabones perfumados, etc.  Poner mi CD favorito, y encerrarme en el baño a tratar de digerir lo que había pasado.

Cuarenta minutos más tarde, cuando ya casi era medianoche, salí de ahí decidida:  Este hombre me traía más dolores de cabeza que satisfacciones.  No iba a pedir explicaciones, no las necesitaba.  Sólo quería un poco de paz, de coherencia, de felicidad.  Definitivamente, siguiendo a su lado, no la iba a tener.

Agarré el celular y disqué el número de Ricardo, ésto tenía que terminar YA.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Del dicho al hecho

Laura estaba fuera de sí.
Ricardo me contaba a diario las locuras que ella hacía, los llamados a cualquier hora, las "visitas" inesperadas, los ataques de histeria, los ataques de llanto, los ataques a puño cerrado.  Sí, Laura había perdido totalmente la compostura, y cuando se "sacaba" emprendía a golpes contra Ricardo.

En mi casa el teléfono sonaba a cualquier hora.  Como tenía identificador de llamadas y ella lo sabía, se tomaba la molestia de caminar un par de cuadras, y llamar siempre desde un teléfono público.

A los pocos días, el número que aparecía en el identificador me daba la pauta que ya NO estaba cerca de su casa, sino cerca de la mía.

Empecé a no dormir, a revisar 3 y 4 veces si había cerrado bien la puerta de entrada al departamento, las puertas que daban al balcón, etc.

De nada valía desconectar el teléfono para que no sonara, no podía dormir igual.

El colmo llegó un jueves.  Fui a trabajar normalmente, con kilos de tapa-ojeras encima.

A las 2PM tenía una reunión fuera de la oficina.  Decidí que quería cambiarme de ropa antes de ir, así que salí de la oficina 12.30.-

La imagen fue dantesca:  Mi auto, estacionado en la puerta de la oficina tenía un no se que (luego me enteraría que era ácido) en todo el capot.  Desastre!

Supe al instante quien había perpetrado tal acto.  Y sonreí.  Porque ella no contaba con las cámaras de vigilancia.  Entré a la oficina, y pedí a la gente de sistemas para ver las imagenes. Luego de 20 minutos de búsqueda, allí estaba ella: atacando mi auto con ácido.

Llamé a la policía, a mi abogado, a Ricardo.

Les mostré la grabación. Me explicaron las medidas que podía tomar, y me sugirieron que como primer paso pidiera una orden de restricción.

Obviamente cancelé la reunión.

Pero ese día, pude dormir la noche entera por primera vez en mucho tiempo.

Laura estaba a punto de recibir una lección muy importante.