Locos que se animan a leerme

lunes, 26 de julio de 2010

¿?

Es hora de tomar decisiones.

Hay que desempolvar la balanza, y poner los pro y los contra.

No avanzar, a veces es retroceder..

martes, 20 de julio de 2010

Víctor Hugo: Gracias por hablar por mí

Como he estado falta de tiempo, pero sobre todo de ganas, por motivos que más adelante plantearé (cuando encuentre la forma adecuada), sólo dejo hoy, 20 de Julio, un extracto de Víctor Hugo que me EN CAN TA, y que pinta de cuerpo y alma lo que deseo para mis amigos, siempre, NO sólo hoy.

Perdón si no les respondo los SMS, mails y demás.  Los que me conocen, saben que un día como hoy, hace muchos años, uno de mis abuelitos se fue de éste mundo, cortando toda posibilidad de vínculo, interrumpiendo, lo que quizás hubiese sido una relación MARAVILLOSA.

Hoy, tantos años más tarde, mi otro abuelito amenaza con irse.  No quiero, NO puedo dejarlo ir.

En fin.. aquí el extracto:

Te Deseo - Víctor Hugo

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.


Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de

olvidar, no guardes rencores.

Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.



Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso

malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que

por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.



Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.

Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,

algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.

Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea

justo, para que no te sientas demasiado seguro.



Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.

Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,

esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.



Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los

que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con

los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que

haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.



Te deseo que siendo joven no madures demasiado

deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,

y que siendo viejo no te dediques al desespero.

Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es

necesario dejar que influyan en nosotros.



Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,

sino apenas un día.

Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,

que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.



Te deseo que descubras, con urgencia máxima,

por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,

seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.



Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro

y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto

matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.



Deseo también que plantes una semilla, por más

minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,

para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.



Te deseo, además, que tengas dinero, porque es

necesario ser práctico.

Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y

digas:

«Esto es mío», sólo para que quede claro quien es el dueño de quien.



Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,

pero que si muere alguno, puedas llorar sin

lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.



Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena

mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,

mañana y al día siguiente, y que cuando estén

exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para

recomenzar.



Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.